Las Témporas
5
de octubre, días de acción de gracias y de petición que la comunidad cristiana
ofrece a Dios
Por: Jesús Martí Ballester
| Fuente: www.jmarti.ciberia.es
«Las Témporas -dice el
Misal- son días de acción de gracias y de petición que la comunidad cristiana
ofrece a Dios, terminadas las vacaciones y la recolección de las cosechas, al
reemprender la actividad habitual». La celebración ha sido fijada en España
para el día 5 de octubre, pues su localización en el calendario e incluso su
duración dependen de las Conferencias Episcopales de cada país, dada la
disparidad de las estaciones. Nos estamos quejando de la sequía, aquí, en otros
lugares de inundaciones, en otros de huracanes y catástrofes en transportes
aéreos, etc. Nos urge, pues la oración, la invocación a la protección de los
Santos con sus letanías, ¿por qué no acudimos a Dios para que libre a la
humanidad de tanta calamidad? El día de las Témporas es un día propicio para
esta oración colectiva. Y esto es lo que se propone este Reportaje. Hacer ver
la importancia de este día y de esta plegaria.
Institución
Antiquísima
Las Témporas, y las
Rogativas, son una antiquísima institución litúrgica vinculada a las cuatro
estaciones del año, para reunir a la comunidad, instando al ayuno y a la
oración, para dar gracias a Dios por los frutos de la tierra y pedir su
bendición sobre el trabajo de los hombres. Nacieron en Roma y se difundieron
con la liturgia romana. Al principio se celebraban en otoño, invierno y verano,
en los meses de septiembre, diciembre y junio. Por los sermones de San León
Magno se conoce el significado de estas jornadas penitenciales. .
Léxicamente la palabra
témpora significa tiempo de ayuno en cada una de las estaciones del año.
Litúrgicamente en la ordenación anterior a la reforma del Vaticano II se
celebraban las témporas correspondientes al inicio del invierno, de la
primavera, del verano y del invierno. Era el tiempo designado también, junto
con las plegarias, rogativas y ayuno, para conferir las Órdenes sagradas. Yo
recibí el Subdiaconado el 21 de septiembre, el Diaconado el 21 de diciembre y
el Presbiterado el 31 de mayo, Vigilia de Pentecostés.
En la actual ordenación la
iglesia celebra una sola vez al año el día de la acción de gracias. Es un día
al final del verano en el que agradece los frutos de las cosechas, auque no se
puede limitar este gesto elemental a un día determinado. En cada día y en cada
momento hay motivos para dar gracias a Dios por el don de la vida. Dar gracias
es un rasgo fundamentalmente cristiano y humano. La dialéctica humana funciona
en términos de "doy para que me des", pero la dialéctica divina se
cambia por estos otros: "Me has dado mucho y por eso te doy gracias".
Dar gracias cuesta muy poco, pero si sale del corazón es la más noble expresión
de un sentimiento humano.
Oración
de alabanza
Dar gracias también por la
enfermedad, ya que puede ocurrir que se necesite como medicina del espíritu y
por eso hay que dar gracias también por la enfermedad. La oración de alabanza
es la más excelsa, también la gratitud, debe salir del corazón. Eso agrada
mucho a Dios, como lo demuestra en la queja de Jesús en el caso de los
leprosos. De los diez leprosos, nueve de ellos quedaron curados, el décimo
creyó y fue salvado. No es lo mismo curar que salvar. La curación se produce en
el exterior. La salvación afecta a la totalidad de la persona. Uno de los diez
leprosos se mostró agradecido y en ese gesto encontró la fe y la salvación. Los
nueve restantes sólo encontraron la curación.
Nacieron
en Roma
Las Témporas nacieron en
Roma y se difundieron con la liturgia romana. Al principio tuvieron lugar en
las estaciones del otoño, invierno y verano, en los meses de septiembre,
diciembre y junio. Por algunos sermones de San León Magno se conoce el significado
de estas jornadas penitenciales, que comprendían la eucaristía, además del
ayuno. Pretender relacionarlas con cultos naturalistas pre-cristianos es pura
imaginación, aunque es evidente su relación con la vida agraria, propia de
aquellos tiempos. Las Témporas son un acercamiento mutuo de la liturgia y la
vida humana, en el afán de encontrar en Dios la fuente de todo don y la
santificación de la tarea de los hombres. Hoy, considerada la extensión de la
Iglesia y su presencia en los pueblos más diversos, se imponía una revisión y
una adaptación de esta vieja celebración litúrgica, que ya no tiene por qué ser
agraria ni campesina únicamente, sino que puede ser muy bien urbana y cercana a
las preocupaciones del hombre del cemento. Lo importante es que se viva y se
celebre la obra de Dios en el hombre y con la ayuda del hombre; con un espíritu
de fe y de acción de gracias del creyente, que sabe que lo temporal tiene su
propia autonomía, pero sin romper con Dios y sin ir en contra de su voluntad
salvadora: «Todo es vuestro; pero vosotros sois de Cristo, y Cristo, de Dios»
(1 Cor 3,22).
Ciclo
vital
La piedad popular está
atenta al desarrollo del ciclo vital de la naturaleza: mientras se celebran las
"témporas de invierno", las semillas se encuentran enterradas, en
espera de que la luz y el calor del sol las haga germinar. Tiempo de súplica al
Señor y de meditación sobre el significado del trabajo humano, colaboración con
la obra creadora de Dios, realización de la persona, servicio al bien común,
actualización del plan de la Redención. Coronarás el año con tus bienes, Señor,
y serás la esperanza del confín de la tierra. Terminada la recolección de las
cosechas y el periodo anual de descanso la Iglesia celebra las Témporas. Se
convierte también en tiempo propicio para pedir ayuda al Señor para recomenzar
de nuevo en las actividades del trabajo normal y en construcción de la vida
interior de cada persona, su maduración en Cristo. Agradecer y pedir son dos
modos de relacionarnos con Dios. Tenemos muchas necesidades, a la vez que hemos
recibido mucho y lo debemos agradecer. Si no nos damos cuenta de lo que
recibimos, no nos sentimos obligados a agradecer con amor.
La
gratitud
Siempre podemos ofrecer
nuestro agradecimiento que, si es sincero, basta. El que no es agradecido es
sumamente pobre. Quien no da gracias a Dios es porque no está convencido de
deberle nada. Pero a Dios se le debe todo. Un rabino daba gracias a Dios
"por todo". - "¡Pero si no tienes nada!", le replicó otro
que le oía. A lo que respondió: "Yo necesitaba la pobreza y Dios me la ha
dado".
El camino de amor pasa por
la gratitud: Lo recordaba al pueblo Moisés: “No te olvides del Señor. No sea
que cuando comas hasta hartarte, cuando te edifiques casas hermosas y las
habites, cuando críes tus reses y ovejas, aumentes tu plata y tu oro, y abundes
de todo, te vuelvas engreído y te olvides del Señor tu Dios, que te sacó de
Egipto, de la esclavitud, que te hizo recorrer aquel desierto inmenso y
terrible, con dragones y alacranes, un sequedal sin una gota de agua, que te
saco agua de una roca de pedernal”. La vida de Jesus es una continua acción de
gracias al Padre. Cuando va a resucitar a Lázaro, habla con su Padre: “Padre,
te doy gracias porque me has escuchado”. Antes de le multiplicación de los
panes, Jesús tomo los panes y, dando gracias, dio a los que estaban recostados,
e igualmente los peces... En la institución de la Eucaristía, antes de
pronunciar las palabras sobre el pan y el vino, el Señor dio gracias. Por eso
podemos decir, según Juan Pablo II -que su oración, y toda su existencia
terrena, se convirtió en revelación de esta verdad fundamental enunciada por la
Carta de Santiago: Todo don bueno y toda dadiva perfecta viene de arriba,
desciende del Padre de las luces... (Sant 1, 17)-. La acción de gracias es como
una restitución, porque todo tiene en El su principio y su fuente. Demos
gracias al Señor Nuestro Dios, decimos con la Iglesia en el centro de la
liturgia eucarística. Nada hay más justo y necesario que dar gracias al Señor
todos los días de nuestra vida, y el mayor agradecimiento a Dios es amar
nuestra condición de hijos suyos. San Pablo dice a los paganos que, habiendo
conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias.
Motivos
para dar gracias
Este año hemos recibido
plenitud de dones del Señor: unos claros y visibles; otros, quizá más valiosos,
han quedado ocultos: peligros del alma y del cuerpo de los que hemos sido
librados; personas a las que hemos conocido y que tendrán una importancia
decisiva en nuestra salvación; gracias y ayudas; acontecimientos que quizás
hemos negativos, enfermedades, fracasos, veremos que han sido regalos de Dios.
Nuestra vida entera es un bien inmerecido. Por eso las acciones de gracias
deben ser continuas. En el Prefacio de la Misa, recordamos que es nuestro deber
y salvación darte gracias siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo. ¡Dios
mío, gracias! Y el alma se llena de paz, porque entiende que de aquello que
parece poco grato o no deseable, Dios sacará mucho fruto. Este gracias es como
el leño que Dios mostró a Moisés, que arrojado en las aguas amargas, las trocó
en dulces (Ex 15, 25). Con la acción de gracias continua, la petición
reiterada, porque son muchas las ayudas que necesitamos, sin las cuales no
podremos seguir el camino del crecimiento.
Pedid
y Recibiréis
Aunque el Señor nos
concede muchos dones sin que se los pidamos, ha dispuesto concedernos otros si
se los pedimos con la fuerza de la oración. Es necesario que pidamos, es
preciso orar siempre y no desfallecer con la seguridad de que nuestras
oraciones serán siempre atendidas. Dios mismo es garante de que todo lo que
pidamos se nos concederá. “Pedid y se os dará, buscad y encontrareis, llamad y
se os abrirá; porque quien pide recibe, quien busca encuentra y al que llama se
le abre”. Cuanto más pedimos, más nos acercamos a Dios, más crece nuestra
amistad con El. En la tierra, cuando hay que pedir un favor a un poderoso se
busca un lazo que nos una a el, el momento oportuno, en que se encuentre de
buen animo... Dios siempre está dispuesto a escucharnos. “¿Acaso si alguno de
vosotros, si un hijo le pide pan, le da una piedra? ¿O si le pide un pez, le da una serpiente? Pues
si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas cosas a vuestros hijos, ¿cuánto
mas vuestro Padre celestial dará cosas buenas a los que se las pidan?
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