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cosas que no sabías de la Octava de Pascua
Fuente:
Suyapa Medios
La
Iglesia propone dos octavas celebrativas, una en Navidad y otra, con la
Resurrección del Señor.
1
Cirio: Se enciende en la bendición del fuego nuevo en la Vigilia
Pascual; permanecerá encendido durante la octava y toda la cincuentena pascual.
Entre
los detalles que posee están: el año, cinco granos de
incienso y las letras griegas alfa y omega en sus extremos verticales forman
una cruz, además de la luz de Cristo resucitado.
2
Gloria: Durante el tiempo de la Cuaresma y parte del Triduo
Pascual, permaneció omitido a excepción de la celebración de San José. El himno
del Gloria será entonado durante todas las celebraciones eucarísticas de la
Octava de Pascua, al considerarse cada una de ellas con carácter de solemnidad,
celebrando la resurrección.
3
Liturgia: La liturgia de la
palabra de la Octava de Pascua, tiene como detalle la utilización de los textos
de los Hechos de los Apóstoles, Salmos de alegría y agradecimiento y en los
relatos evangélicos, se narrarán algunos de los encuentros de Jesús Resucitado
con los apóstoles y algunos de sus seguidores, como los de Emaús.
4
Celebración: Al igual que la Octava de Navidad, estos
ocho días se convierten en una misma y sola celebración con el acontecimiento
de la Resurrección del Señor Jesús. Según la Iglesia, deberá ser la semana más
alegre del año y eso, sin duda es un reto para los que en la Semana Santa se
desgastan en cada una de las celebraciones.
5
Secuencia: La Secuencia Pascual, es obligatoria durante la Octava
de Pascua y se encuentra entronizada en la Liturgia de la Palabra. Es un relato
en forma de poema, que narra la Resurrección de Jesús, utilizando adjetivos
como el “cordero”. Con la de Pentecostés, son las únicas dos secuencias que la
Iglesia pide rezar sin falta.
6
Oración: La Liturgia de las Horas, como oración oficial de la
Iglesia Católica y unida al espíritu de la Octava de Pascua, realiza las mismas
oraciones durante los ocho días de la celebración, por lo que, se dará un
verdadero realce a la resurrección. El detalle a tener en cuenta en esos días,
es que la lectura breve varía.
7
Saludo final: La bendición final del obispo o sacerdote en
las misas de la Octava Pascual, tendrá una connotación distinta. Al finalizar
la Eucaristía siempre impartirá la bendición solemne y en el envío, pronunciará
las palabras ‘’pueden ir en paz, Aleluya, Aleluya” a lo que el pueblo debe
contestar: ‘’demos gracias a Dios, Aleluya, Aleluya’’.
8
Conclusión: La Octava de Pascua inicia en el Domingo de
Resurrección y finaliza con el Domingo de la Divina Misericordia, instituido
por San Juan Pablo II el 30 de abril del 2000, durante la canonización de Santa
Faustina. A pesar de concluir estos ochos días celebrativos, la iglesia
conservará el color blanco en la liturgia.
OPINIÓN
Un
tiempo para resucitar con el Señor
Carlos Rubio, Sacerdote
La
Octava de Pascua es un tiempo muy hermoso y solemne, en el que hay que recordar
que con el domingo iniciamos el tiempo de la resurrección, finalizándolo en la
noche de la Vigilia de Pentecostés.
La
alegría y el gozo que nos da Jesucristo al vencer a la muerte y al pecado, se
prolonga durante ocho días y ese, es el júbilo que queremos contagiar al mundo
como pueblo cristiano.
Estos
ocho días se celebran solemnemente como si fuera domingo, o una misma
celebración con todos los elementos propios: La Secuencia, el Gloria, el
Aleluya, entre otros que nos hacen vivir la experiencia de la victoria pascual.
La
Palabra de Dios hará énfasis en los distintos relatos de la experiencia que
tuvieron los discípulos con el Resucitado, además de una lectura continua del
libro de los Hechos de los Apóstoles no sólo en la Octava sino en todo el
tiempo de Pascua, además esto, unido a la meditación alegre de la secuencia.
Es un
tiempo de gracia para que todos lo celebremos, para que todos participemos y honremos
al Señor. Sé que algunos quedarán cansados de las playas y de las quemaduras
del sol y no va a pasar nada en este tiempo, pero a su vez esperamos que Dios
toque sus corazones.
Para
los que estamos llamados a vivir plenamente nuestro cristianismo, estamos
llamados a celebrar con alegría, gozo y fe. Les invito a que vivamos esta
Octava de Pascua, esperando que marque un antes y un después en nuestras vidas.
Una de las frases que va a resonar es: “Jesús
está vivo” y justamente ese, es el anuncio que deberemos hacer a todas las
personas con los que nos encontramos: “Cristo
ha resucitado, verdaderamente ha resucitado”, al igual que como lo hacían
los cristianos en tiempos antiguos.
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