Alexia González Barros, Venerable
Sus virtudes heroicas fueron aprobadas por el Papa Francisco el 5 de julio de 2018
Por: n/a | Fuente: Alexiagb.org
Oración por la intercesión de la venerable sierva de dios Alexia González-Barros
Oración:
Dios de piedad y misericordia que derramaste sobre tu sierva
Alexia gracias abundantísimas para que, viviendo con fe y sencillez los
acontecimientos de cada día te siguiera alegremente por el camino de la Cruz, haz
que por su mediación viva yo, abandonado en tus paternales brazos, la grandeza
de las cosas pequeñas, haciéndose realidad también en mí, y en los demás, la
súplica que, desde niña, suscitaste en su alma:
¡Jesús, que yo haga siempre lo que Tú quieras!
Dígnate glorificar a tu sierva Alexia y concédeme, por su
intercesión, el favor que te pido. (Pídase........)
Padrenuestro, Avemaría
y Gloria
De conformidad con los decretos del
Papa Urbano VIII, declaramos que esta oración no tiene finalidad alguna de
culto público
Nace en Madrid, en una familia cristiana. Era la menor de siete hermanos.
Desde los cuatro hasta los trece años, cuando se declara su enfermedad, estudia en el Colegio “Jesús Maestro” de Madrid, de la Compañía de Santa Teresa de Jesús.
Hasta entonces, su vida es como la de cualquier otra chica de su edad: el colegio, sus amigas, sus aficiones (cine, deporte, lectura, música), su vida familiar.
Quienes la conocieron ponen de relieve su buen carácter, su alegría, la importancia que daba a la amistad y su profunda fe. También hablan del cariño que sentía por sus padres y hermanos y de cuánto agradecía la formación que había recibido de ellos.
Destaca en Alexia la devoción a su ángel de la guarda, al que trató siempre con una gran confianza, hasta el punto de ponerle nombre, porque no quería "llamarle Custodio como todo el mundo". Decide llamarle Hugo, porque, según afirmaba, "es un nombre perfecto para un custodio".
A partir de entonces, se sabe que lo invoca con frecuencia, y durante su enfermedad comenta a los que la rodean lo mucho que Hugo la acompaña y ayuda.
El 8 de mayo de 1979, coincidiendo con las Bodas de Plata de sus padres, hace la Primera Comunión en Roma, en la cripta de la Iglesia de Santa María de la Paz.
Al día siguiente, en la Plaza de San Pedro, al terminar la audiencia, Alexia se acerca a Juan Pablo II para entregarle una carta que le había escrito, y recibe del Santo Padre la señal de la cruz y un beso en la frente. Le quería mucho y rezaba frecuentemente por él.
Desde muy pequeña -y por propia iniciativa- cada vez que hacía una genuflexión ante el sagrario, decía: "Jesús, que yo haga siempre lo que Tú quieras".
Este deseo sincero le permite afrontar con espíritu cristiano la dura enfermedad que irrumpe en su vida, brusca e inesperadamente, en febrero de 1985, poco antes de cumplir 14 años: un tumor canceroso en las cervicales la deja en poco tiempo completamente paralítica.
A pesar de todo esto, Alexia no pierde la paz y la alegría, y así ofrece su alma al Señor, "muy feliz, de verdad, de verdad, muy feliz", en la Clínica Universitaria de Navarra el 5 de diciembre de 1985.
Falleció en Pamplona, rodeaba por el cariño de su familia, en medio de una gran paz espiritual, el 5 de diciembre de 1985. Sus últimas palabras fueron: más y sí.
Más porque deseaba que siguieran hablándole de Dios.
Con su sí reiteraba el deseo que había manifestado constantemente desde que era niña:
“Jesús, que yo haga siempre lo que Tú quieras”.
Fama de santidad
Muchas personas se quedaron conmovidas tras su muerte. Una religiosa de su colegio, Mª Victoria Molins, Religiosa de la Compañía de Santa Teresa de Jesús, escribió un libro en el que se recordaban algunos sucesos de su vida.
Causa: todos los días del año llegaban cartas
Mientras tanto, su fama de santidad iba creciendo entre personas de todo tipo. Uno de los grandes impulsores de su causa fue un religioso claretiano.
La Causa de Beatificación de Alexia fue introducida en la diócesis de Madrid el 14 de abril de 1993 y fue clausurada solemnemente el 1 de junio de 1994.
Su Causa fue abierta en Roma el 30 de junio.
El 11 de noviembre de ese mismo año se otorgó el Decreto de validez por la Sagrada Congregación para las Causas de los Santos, ante la cual se presentó la Positio el día 8 de mayo del Año Jubilar 2000.
EL SEGUNDO FAVOR RECIBIDO:
Recientemente, a una persona que conozco el médico de familia le diagnosticó gangrena en tres dedos de su pie izquierdo y, con ese diagnóstico médico, la consecuencia estaba clara: amputarle los dedos gangrenados… La foto que recibí era verdaderamente espeluznante.
Faltaban nueve días para esa
intervención y empecé a pedirle a Dios, a través de Alexia, que sanara esos
dedos… También se lo comuniqué por WhatsApp a sus familiares directos,
incluyéndoles la estampa de Alexia con la oración y, al terminar, en “el favor
que te pido” incluimos: que no tengan que amputarle los dedos del pie izquierdo
a… (y puse su nombre). Al principio, durante esos nueve días estuvimos rezando
cinco personas; pero, poco a poco, se fueron añadiendo otras más.
Mi idea era: a mí me falta un poco de fe, pero si unimos la fe de muchos… ¡esto sale!
Ayer, el día de la intervención y tras la última prueba, el diagnóstico médico fue: nada de gangrena, lo que había era un tejido muerto en un solo dedo, no gangrenado y que no hacía falta operar. El interesado se fue a su casa muy contento.
Ahora le pido a Alexia que se
vuelque y que consiga de la Santísima Trinidad un milagro aún mayor.
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